El aislamiento térmico es la mejor solución para la rehabilitación energética de edificios. Así lo indica la Guía práctica de la energía para la rehabilitación de edificios que acaba de publicar el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Redactada por la Asociación Nacional de Industriales de Materiales Aislantes (ANDIMA), incluye interesantes consejos y recomendaciones para la rehabilitación térmica de viviendas.
AHORRO ECONÓMICO Y DE ENERGíA: un edificio bien aislado consume menos energía pues conserva mejor la temperatura. Con una rehabilitación térmica se puede ahorrar el 50% de energía en calefacción. El coste de la obra se puede amortizar en 5-7 años.
REDUCCIÓN DEL CO2: una casa bien aislada contribuye a reducir el consumo de energía y, por tanto, la emisión de gases con efecto invernadero.
ELIMINACIÓN DEL PUENTE TÉRMICO: las humedades interiores suelen conllevar la aparición de moho.
AISLAMIENTO ACÚSTICO: se reduce el ruido procedente del exterior o de los propios vecinos.
MEJORA DEL CONFORT Y EL BIENESTAR del usuario, gracias al mantenimiento de una temperatura constante.
Gracias a estas ventajas, se incrementa el valor del edificio, un aspecto positivo en caso de que el propietario de la vivienda busque su alquiler o venta.
Todas las recomendaciones se pueden consultar en la web de IDAE.