Las ayudas a la mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía), de las que hemos hablado en nuestro anterior post, están disponibles en dos modalidades: entrega dineraria sin contraprestación, es decir, que no se tiene que devolver (30% del coste elegible) y préstamo reembolsable (60% del coste elegible). Se pueden combinar ambas u optar por una u otra.
En el caso de que elijamos la entrega dineraria sin contraprestación, la cuantía de la subvención podrá ser del 30% del coste de la actuación. En edificios de viviendas la cuantía tendrá un límite máximo de 3.000€/vivienda. Así, por ejemplo, si pedimos esta ayuda para la rehabilitación de una cubierta de un edificio de viviendas de uso residencial con un coste de 8.000 euros, la ayuda máxima a la que podemos optar son 2.400 € que no tendremos que devolver a la Administración.
En la modalidad de préstamo reembolsable, su importe podrá alcanzar hasta el 60% del presupuesto de la obra. En edificios de viviendas la cuantía tendrá un límite máximo de 6.000 €/vivienda. El tipo de interés al que habrá que devolver la ayuda será el Euribor + 0,0%, con un plazo máximo de amortización de los préstamos de 12 años (incluido un período de carencia opcional de 1 año). Por ejemplo, si pedimos esta ayuda para rehabilitar la misma cubierta de un edificio de viviendas residencial con un coste de 8.000 €, el préstamo máximo que se nos puede conceder son 4.800 €, los cuales generarían, tomando como referencia el actual Euribor (0,5%), unos interés de 24€ anuales.
Habrá que presentar un aval o contrato de seguro de caución por importe del 20% de la cuantía del préstamo. También es obligatorio formalizar una escritura pública cuyos gastos serán a cuenta del beneficiario del préstamo. Para optar a este préstamo no se puede deber dinero al IDAE ni estar en concurso de acreedores.
Las ayudas para mejorar la eficiencia energética de la envolvente térmica tienen como objetivo reducir la demanda energética en calefacción y climatización de los edificios mediante obras en la cubierta y/o la fachada. Se subvencionan dos tipos de costes:
1. Soluciones constructivas convencionales, es decir, las que afectan a las fachadas, cubiertas, carpinterías exteriores, vidrios y protecciones solares.
2. Soluciones constructivas no convencionales, conocidas como medidas de «arquitectura bioclimática» como, por ejemplo, muros trombe (orientados al sol), muros parietodinámicos (con un sistema de conductos para la renovación del aire), invernaderos adosados, sistemas de sombreamiento o ventilación natural.
Se considerarán también costes elegibles, las instalaciones auxiliares como andamiajes o grúas.
Puedes descargarte toda la información en la web del IDAE.