La construcción en seco es un método en auge que ha cogido fuerza con el paso de los años gracias a que agiliza el proceso de ejecución de obras, sin disminuir la calidad ni las prestaciones de las edificaciones resultantes. Thermochip Housing consiste en un sistema constructivo sin consumo de agua, basado en paneles ligeros para el cerramiento de cubiertas, forjados y fachadas de edificios de consumo casi nulo. Esta propuesta sustituye con paneles prefabricados los componentes húmedos que normalmente conforman una obra, evitando los tiempos de espera necesarios para el fraguado de conglomerantes para el armado de estructuras u otros parámetros.
Si analizamos el contexto, el agua está presente en cada ciclo de la construcción: no solo en las fases de ejecución de obra y en el resultado final, sino también en la producción de los materiales que son utilizados. A día de hoy, la construcción es responsable del 16% del consumo mundial de agua.
A medida que evolucionamos como sociedad, aparecen nuevos métodos y sistemas constructivos que nos permiten alcanzar nuestro cometido de forma más eficiente y sostenible según los desafíos del entorno. Thermochip Housing es una propuesta basada en esta evolución, un sistema de construcción industrializada que propone una manera de construir más segura, eficiente, sostenible y confortable con un bajo impacto ambiental, gracias entre otras cosas a su metodología de construcción en seco. En un momento en el que nuestro principal reto como civilización consiste en reducir el impacto de nuestra actividad en el entorno, el consumo de recursos en el proceso de construcción es de gran relevancia.
Actualmente algunos estudios indican que por cada metro cuadrado construido se necesitan 686,16 litros de agua, lo que significa que una vivienda de unos 70 metros cuadrados requerirá 47.891,2 litros, esto equivale al consumo total anual de una persona. El avance del sector pasa por darle el valor que merece el aprovechamiento de recursos, para ello, es indispensable tener en cuenta las repercusiones que puede tener el proceso de selección de materiales, sistemas y procesos constructivos, en el consumo directo e indirecto del agua en la obra.
¿Qué beneficios aporta un sistema constructivo en seco como Thermochip Housing?
Este tipo de sistemas emplea un 50% menos de personal que la construcción con materiales húmedos, lo cual se traduce en menos gastos en mano de obra. El motivo principal se debe a que en estas construcciones no es necesario picar el terreno, los materiales prefabricados pueden adquirirse en la cantidad precisa para cada proyecto y no se generan residuos que gestionar. Además de la evidente reducción en el gasto energético y consumo de agua.
A su vez, sistemas de construcción en seco como Thermochip Housing impulsan la construcción offsite, logrando economías de escala a través de una producción masiva de viviendas, producto de la reducción de plazos y construcción fuera del sitio.
La construcción en seco mediante Thermochip Housing no necesita agotar los tiempos de espera necesarios para la preparación y fraguado de conglomerantes húmedos para el armado de estructuras u otros componentes de la obra. Los paneles prefabricados Thermochip se entregan listos para montar en la estructura. El tiempo promedio de ejecución de una obra húmeda ronda los 9 meses, mientras que las obras realizadas mediante sistemas en seco tardan aproximadamente entre 3 y 4 meses.
A pesar de que el espesor de los paneles sándwich Thermochip puede adaptarse según los requerimientos del proyecto hasta 240 mm, por normal general estos cerramientos son más esbeltos que una construcción con materiales húmedos como el hormigón armado. Esta característica permite optimizar la superficie útil de los ambientes. El aprovechamiento de los espacios está dado por la eficiencia de los muros que con espesores mucho menores de los que utiliza la obra húmeda aporta un aislamiento superior gracias a su núcleo de aislamiento, compuesto por poliestireno extruido (XPS).
Los paneles que conforman el sistema Thermochip Housing se fabrican a través de un proceso eficiente y sostenible, donde no hay consumo de agua y apenas se emiten residuos, por cada kilo de panel, apenas se generan 4 gramos de residuos, los cuales son reciclados. Los paneles del sistema Housing se producen con un impacto ambiental mínimo que a su vez reduce a la mínima el consumo energético de cualquier edificación.
Adicionalmente, en el propio emplazamiento de la obra se generan muy pocos escombros, gracias a la ausencia de cemento, cal y arena. Este método constructivo industrializado complementa el concepto actual de arquitectura sostenible, porque hace un uso racional y eficiente de los recursos, tanto energéticos como materiales, y minimiza el impacto ambiental.
Una ventaja que nos brinda este sistema es la posibilidad de lograr un mantenimiento tanto en cerramientos como en instalaciones, más rápido y limpio. En caso de necesitar hacer un arreglo o renovación en las instalaciones, el proceso será menos complicado al poder desmontar el cerramiento sin generar escombros, permitiéndonos trabajar más cómodamente.
Asimismo, no se requiere maquinaria pesada como una hormigonera que, en espacios reducidos como suelen ser las calles de los cascos históricos, es complicada su movilización.
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